Los países más avanzados en la distribución de vacunas contra la Covid-19, como Estados Unidos, y en unos meses más Cuba, abren un nicho de mercado para el turismo médico.
A falta de vacunas suficientes en muchas naciones, sectores medios y altos de la población comienzan a realizar viajes a las naciones que pueden ofrecer este servicio a los visitantes extranjeros.
En el caso de Estados Unidos 21 cadenas como Walmart, Sam’s Club y Costco (para hablar de las que operan en México) ya cuentan con un millón de vacunas a través de 6 mil 500 farmacias a nivel nacional y cada estado decide a quien se les puede aplicar, comenzando por los sectores más vulnerables. Además, la distribución privada de estos insumos llegará a 40 mil tiendas y farmacias en el corto plazo.
Todavía el proceso tiene sus complicaciones porque se requieren condiciones de refrigeración y de cuidados especiales. Pero ante la alta demanda para proteger a la población los diversos negocios involucrados realizan las inversiones necesarias en tecnología, infraestructura y capacitación para no perder esta oportunidad.
Aunque Estados Unidos atendió muy mal la pandemia en la era Trump y concentra el mayor número de muertos por contagio, ahora se atiende a más de un millón de personas al día, lo que genera optimismo y más cuando en diversos estados el servicio está abierto a extranjeros.
Este proceso marcará la diferencia en la recuperación de los viajes a nivel global: aquellos países en donde se distribuya rápidamente la vacuna a nivel masivo serán seguros para vacacionar y si, además, abren el servicio a los visitantes que lo soliciten, este mecanismo se convertirá en un gran pivote de desarrollo.
El turismo en cada país se recuperará a los niveles previos a la pandemia hasta que se consideren seguros, lo que permitirá abrir todo tipo de establecimientos, como hoteles, restaurantes, museos y espectáculos en vivo. En cambio, aquellas naciones en donde no se logre una inmunidad rápida se mantendrán con un lento crecimiento en todo tipo de actividades.
Esperemos que en México pronto se consiga el número suficiente de vacunas, tanto para limitar el número de muertes y de contagios, como para generar un número creciente de empleos a través de la recuperación de la economía.