Turismo

Turismo, Un buen aliado de la salud

buen aliado de la salud

Aunque a veces muchas personas no lo asocias con la buena salud, el turismo es un de las válvulas que tenemos a mano para eliminar el estrés de nuestra vida. , recuperar energías y desintoxicar nuestra mente afectada por la modernidad, el acelerado ritmo de la vida en los tiempos que vivimos, las angustias personales, familiares y laborales, e incluso sociales y el agotamiento mental que tanto nos perjudica y agobia.

Buscar una salida agradable y placentera al estrés se imbrica muy bien con el deseo casi permanente de encentrar fuera de casa un lugar casi ideal en el que satisfagas tus necesidades de intimidad aunque estés acompañado , y eso te lo proporciona el turismo porque , precisamente, ese es uno de los grandes motivos de origen cuando el hombre inició espontáneamente su condición de nómada en su peregrinar tras la pista de espacios para garantizar no solamente su alimentación , sino además su tranquilidad.

Por eso la revista SaludArte considera necesario para todas las personas practicar el turismo que más le agrade en apoyo a su salud. Hablamos, fíjense bien, en un turismo para la salud, no un turismo de salud, que es otro concepto. No es un asunto semántico. El turismo de salud tiene sus propias reglas, y se basa fundamentalmente en la dinámica médica, de atención especializada en determinados males, crónicos o no, que requieren de tratamientos  específicos los cuales se suelen buscar en lugares fuera del entorno del enfermo, ya sea dentro o fuera del país en el que se vive.

En cambio, el turismo para la salud del que hablamos es aquel que disfruta cualquier persona y que no necesariamente hay que estar enfermo para practicarlo. Es el turismo del relax, del descanso, del entretenimiento, del goce espiritual, y del bienestar entendido este como un derecho de toda persona a su acceso y con las únicas limitaciones que el propio interesado suele ponerse por las razones que sean, pecuniarias, familiares, personales, de gusto y cualquier otra. Como expresa el dicho, los humanos somos seres diversos, por eso encontrar viajes para cada interés y tipo de persona es una obligación de todos los operadores quienes son los responsables de garantizar las condiciones necesarias para satisfacer los más exigentes gustos y necesidades.

En la gran variedad que existe para escoger qué tipo de turismo se requiere en cada momento de la vida personal o familiar por supuesto que se incluye el de salud o médico propiamente dicho, en el cual México está incursionando, sobre todo en estos momentos de grandes amenazas sanitarias. El turismo médico es, sin lugar a dudas, una de esas vertientes en el mundo de las aventuras que marca tendencia el cual va en aumento en el mundo entero. La plaza de México se distingue en ese sentido por los viajes que las personas realizan con el objetivo de hacerse una cirugía o encontrar tratamientos específicos para alguna enfermedad, e incluso operaciones estéticas en el cuerpo.

Se sabe, por ejemplo, que la Organización Patients Beyond Borders ubica a México como el segundo destino de turismo de salud en el mundo, algo que muchos mexicanos desconocen pero que pone bien en alto el nivel de la medicina en nuestro país, y una gran mayoría de los viajeros procedentes de Canadá y Estados Unidos lo hacen para ponerse en manos de especialistas  en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Yucatán.

La Organización Mundial de la Salud asegura que lo servicios más buscados son tratamientos de salud bucal, cirugías cosméticas, cirugías electivas y tratamientos de fertilidad. Podríamos decir que es un turismo para pacientes. Pero al margen de ese tipo específico de turismo abogamos por la práctica de todos los demás, es decir, por personas que quieren y necesitan “curarse en salud”, como dice el refrán, y que la presencia de la Covid-19 debe influir lo menos posible en su decisión de viajar y disfrutar porque la pandemia ha obligado a todo el sector a adoptar las medidas requeridas para proteger al viajero.

La opción es muy amplia, incluso en esta época de pandemia, y lo único que se requiere es respetar las reglas sanitarias aplicadas en cada polo turístico del país y en los lugares de alojamiento, hoteles, moteles, cabañas, etc. A su disposición sigue allí marcando la vanguardia, el siempre agradable turismo de sol y playa como máxima expresión del relax, sobre todo ahora cuando por la pandemia se ha logrado el sueño de regular y controlar la capacidad de carga de los polos. Pero hay muchas más opciones a tu disposición como el turismo de naturaleza que busca delimitar a un tipo de viajero más exigente y cuya principal motivación es estar en contacto con la naturaleza.

Principalmente desarrollado por turistas jóvenes con inquietudes por el deterioro del medio ambiente y preocupados por temas como el calentamiento global, el desarrollo social y el enriquecimiento cultural. Sus principales derivaciones son el ecoturismo que se desarrolla en áreas naturales y tiene como fin la apreciación y conocimiento de la naturaleza. El turismo de aventura para realizar actividades recreativas que representen un esfuerzo emocional y físico; y por último el turismo rural con el cual se busca la convivencia e interacción con la gente propia del lugar, conociendo su cultura y formas de vida.

Otro sector muy importante y desestresante es el turismo cultural dentro del cual los más conocidos son el religioso y el gastronómico. Este es más exigente y tiene la posibilidad de desarrollarse en cualquier época del año; se viaja con la intención de aprender algo. Es común que se busquen monumentos históricos del destino visitado. Hay muchos más, como los turismos espacial, gastronómico, espiritual, geoturismo, reproductivo, slow, Hipster, arqueológico entre otros que se practican en México, de los cuales hablaremos en próximas entregas.