El magnesio, según un hallazgo, es esencial para que las células T del sistema inmune, combatan de manera eficiente patógenos y células cancerígenas. Su consumo podría mejorar la inmunoterapia con el cáncer.
Las células T del sistema inmunitario, conocidas como células ‘natural killer’ porque se encargan de eliminar los patógenos que invaden el organismo, necesitan una determinada cantidad de magnesio para cumplir sus funciones de manera eficiente.
Tener unos adecuados niveles de magnesio en la sangre resulta clave para que nuestro sistema inmunitario pueda combatir dichos patógenos, pero también para actuar contra las células cancerosas. Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Basilea y el Hospital Universitario de Basilea así lo ha revelado. Un hallazgo que puede tener importantes repercusiones para las personas con cáncer.
Aunque no se conocía bien cuál era el posible impacto del magnesio sobre el sistema inmunitario, ya se sabía que un déficit de este mineral estaba asociado con diversas enfermedades, entre ellas infecciones y cáncer.
En estudios previos se había comprobado que los tumores cancerosos se propagaban con mayor rapidez en el cuerpo de ratones con los que se experimentó cuando a estos animales se les proporcionaba una dieta baja en magnesio, y que su respuesta inmune contra los virus de la gripe también se veía afectada por esta carencia
Lo que han descubierto los autores del nuevo trabajo es que las células T son capaces de eliminar las células anormales o infectadas de forma eficiente solo en un ambiente rico en magnesio y que este es muy importante en concreto para la función de una proteína de superficie de células T denominada LFA-1.
La respuesta inmunitaria de las células T contra las células cancerosas se fortalecía cuando se producía un aumento en la concentración local de magnesio en los tumores LFA-1 actúa como un sitio de acoplamiento, que desempeña un papel clave en la activación de las células T.
“Sin embargo, en el estado inactivo este sitio de acoplamiento tiene una conformación doblada y, por lo tanto, no puede unirse de manera eficiente a las células infectadas o anormales”, ha explicado Christoph Hess, del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea y del Hospital Universitario de Basilea y del Departamento de Medicina de la Universidad de Cambridge.
Además añade “Aquí es donde entra en juego el magnesio. Si el magnesio está presente en cantidades suficientes cerca de las células T, se une a LFA-1 y asegura que permanezca en una posición extendida y, por lo tanto, activa”.
El magnesio es esencial para el funcionamiento de las células T
Que el magnesio sea un elemento esencial para el correcto funcionamiento de las células T puede ser un hallazgo fundamental para las actuales inmunoterapias contra el cáncer, ya que el objetivo de estos tratamientos es estimular el sistema inmunitario, sobre todo las células T citotóxicas, para luchar contra las células cancerosas.
Los investigadores demostraron en modelos experimentales que la respuesta inmunitaria de las células T contra las células cancerosas se fortalecía cuando se producía un aumento en la concentración local de magnesio en los tumores.
“Para verificar clínicamente esta observación, ahora estamos buscando formas de aumentar la concentración de magnesio en los tumores de manera específica”, señala Christoph Hess. El equipo de investigación que trabaja con Christoph Hess y su postdoctorado, el Dr. Jonas Lötscher, principal autor del trabajo, ha utilizado datos de estudios previamente completados de pacientes con cáncer, que les han permitido demostrar que las inmunoterapias eran menos efectivas en los pacientes que tenían unos niveles insuficientes de magnesio en la sangre.
Según Lötscher todavía carecen de datos para saber si una ingesta regular de magnesio influye sobre el riesgo de desarrollar cáncer y concluye: “Como próximo paso, estamos planeando estudios prospectivos para probar el efecto clínico del magnesio como catalizador para el sistema inmunitario”.