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Neuroepo: El medicamento que desafía al alzhéimer

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La esperanza de miles de personas pudiera verse realizada al retardar el doloroso proceso de olvidar que trae consigo el alzhéimer, gracias al fármaco Neuroepo.

Neuroepo, un fármaco neuroprotector cuyos efectos positivos se comprobaron en pacientes con alzhéimer moderado y ligero, y que bajo el nombre de NeuralCIM investiga el Centro de Inmunología Molecular (CIM). El medicamento, una variante de la eritropoyetina humana recombinante y formulado con el propósito de ser administrado vía nasal, cuenta actualmente con un registro condicionado pues aún requiere que se realice más investigación clínica por parte de las autoridades regulatorias.

El investigador Evelio González, jefe del Departamento de Resonancia Magnética del CNEURO, refirió que una de las misiones de la institución consistió en encontrar los biomarcadores cuantitativos capaces de medir la efectividad del fármaco.

En qué consistió el estudio

Para el estudio fases II/III en el país, aseguró, fueron estudiados, 174 sujetos divididos en tres grupos: uno de ellos recibió placebo y a los otros dos les fueron administradas dosis diferentes de NeuroEpo.

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En el transcurso de un año se aplicó el producto tres veces por semana a los pacientes en dos sitios de registro establecidos: el Instituto de Neurología y Neurocirugía y el Centro de Estudios de Trastornos de la Memoria, perteneciente al hospital Iván Portuondo (San Antonio de los Baños), de la provincia occidental de Artemisa. Nuestro aporte, con la realización de resonancias magnéticas y electroencefalogramas, se basó en el análisis cuantitativo de las variables imageneológicas y neurofisiológicas, en pos de aportar datos analizables en el tiempo acerca de cómo cambió el paciente y si experimentó modificaciones o no , detalló Gonzalez.

Resultados alentadores sin efectos adversos asociados

En la mayoría de los sujetos que recibieron el fármaco, dijo, se comprobaron cambios favorables tras 12 meses de iniciada la administración del NeuroEpo y pudieron hallarse evidencias cuantitativas que prueban sus buenos resultados en un alto por ciento. Una vez realizadas las comprobaciones, se constataron diferencias significativas entre los entes tratados y los que no. Estos saldos, añadió el experto del CNEURO, fueron comparados con las guías internacionales existentes para los individuos de las edades en estudio.

En opinión de Ana Fernández, especialista en Neurofisiología Clínica, tampoco se apreciaron efectos adversos asociados al fármaco. Las variaciones vistas en relación con el incremento de la atrofia o de la disminución de la estructura cerebral, o en el aumento o decrecimiento de las asimetrías del hipocampo, podemos atribuirlas únicamente al producto porque las modificaciones de mejoría se manifestaron solo en el grupo que lo recibió, argumentó.

La muestra fehaciente del efecto favorable conferido por el medicamento se comprobó a través de análisis muy objetivos, tales como la resonancia magnética y el electroencefalograma, con la medición de la actividad eléctrica cerebral en 19 puntos corticales, ejemplificó la también máster en Neurociencia Cognitiva. Al ampliar sobre el tema, González certificó que el volumen del hipocampo cambia en una persona sana en alrededor de un dos por ciento en el año, mientras que en los enfermos con alzhéimer ese porcentaje es de un 4,4.

En la mayoría de las personas que recibieron el fármaco se comprobaron cambios favorables tras 12 meses de iniciada la administración del NeuroEpo.

Gracias al ensayo realizado, encontramos diferencias significativas entre los pacientes y los sujetos sanos y vimos, además, cómo los grupos que recibieron NeuroEpo tenían una variación anual más lenta en comparación con los que no. Es decir, aclaró la experta, la evidencia demuestra que el medicamento es capaz de enlentecer el proceso de avance de esta enfermedad, que se distingue por ser progresiva y neurodegenerativa.

Los participantes investigados, puntualizó, intervinieron en las fases II/III, cuya finalidad es buscar seguridad y eficacia, pero ahora se iniciarán una tercera etapa en virtud de explorar más evidencias con un grupo mayor de pacientes y una cuarta para medir los efectos en un lapso superior al estipulado anteriormente

Investigación para un mejor envejecimiento

Los estudios llevados a cabo con NeuroEpo para tratar el alzhéimer, considerado como el más común de las demencias, pusieron de relieve la importancia del desarrollo de investigaciones específicas sobre el envejecimiento en la población cubana. Al ampliar acerca de las perspectivas del Cneuro, Fernández reafirmó que una de las pretensiones consiste en estudiar longitudinalmente, en un quinquenio, a tres mil personas sanas a partir de los 50 años.

Entre los objetivos está conocer mejor cómo envejecemos con la finalidad de ejecutar acciones en aras de garantizar una ancianidad en mejores condiciones. Queremos ver el comportamiento de las variables imageneológicas y electrofisiológicas a través del tiempo, según el perfil genético de cada participante, adelantó al respecto.

Por su parte y en relación con el combate de las enfermedades neurodegenerativas, González alegó que estas indagaciones resultarán muy útiles, pues indicarían cuándo comenzar, de forma prematura, a aplicar el medicamento para evitar el rápido deterioro de las personas. A juicio del investigador, aunque los individuos no experimenten síntomas, en el cerebro de ellos se pueden empezar a acumular las placas Beta-amiloideas y las proteínas Tau, indicios de alzhéimer que pueden darse incluso 20 años antes de que se manifieste la enfermedad, afirmó.

Entonces, consideró, si somos capaces de determinar en qué momento eso puede empezar a ocurrir, ya sea porque se mida con tomografía por emisión de positrones o con resonancia magnética, estaríamos facilitando la posibilidad de una intervención temprana con medicamentos, o con otro tipo de estímulos, para contrarrestar un avance acelerado de la dolencia.