Esta planta rica en Isotiocianato, tiene efectos comprobados en la reducción de la concentración de glucosa en la sangre, entre otros muchos beneficios.
La epidemia de Diabetes Mellitus constituye en la actualidad un grave problema en el campo de la salud que afecta a casi todas las poblaciones y países del mundo. La preocupación por los efectos secundarios de muchos medicamentos y la poca efectividad de algunos de ellos ha motivado el empleo de alternativas naturales. Uno de los productos naturales propuestos para el tratamiento de la Diabetes Mellitus, es la Moringa oleífera.
Proveniente de la India, la Moringa , es un árbol cuyas partes son ricas en compuestos bioactivos, entre ellos metabolitos secundarios como alcaloides, fenoles, flavonoides, taninos, entre otros, motivo por el cual ha sido vinculada al tratamiento de la Diabetes y de algunas de las comorbilidades que frecuentemente acompañan a esta enfermedad.
Moringa, rica en isotiocianato, sustancia que favorece la destoxificación del cuerpo
Según el investigador Mark Olson, del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, explicó que estudios de laboratorio han revelado desde hace tiempo que esta planta es rica en una sustancia llamada isotiocianato, que favorece la destoxificación del cuerpo. En los mamíferos, los isotiocianatos incrementan los niveles de enzimas de destoxificación de fase dos, lo que tiene un efecto benéfico para defender el cuerpo de sustancias nocivas que ingerimos todos los días.
Por ejemplo, la carne un poco quemada tiene sustancias solubles en lípidos o grasas, y para el organismo es difícil manejarlas. Las enzimas de fase dos justamente se encargan de varias reacciones que las desactivan y las vuelven menos nocivas, lo que permite que puedan desecharse.
Según Olson, “Hemos hecho investigaciones que muestran que la moringa es una buena fuente de isotiocianatos, pues tienen igual o mayor potencia de inducción de respuesta fase dos que el sulforafano”, agregó.
Moringa y diabetes
Un estudio publicado en el Journal of Food Science and Technology, encontró que tomar 1,5 cucharaditas de polvo de hojas de moringa todos los días durante 3 meses, redujo los niveles de azúcar en sangre en ayunas en algunas mujeres.
Las hojas de la Moringa oleífera han demostrado ser un alimento funcional y una prometedora fuente natural para la prevención y el tratamiento de la Diabetes. Las hojas de esta planta disminuyen la expresión de moléculas implicadas en la adipogénesis e incrementan la expresión de los mediadores implicados en la termogénesis (es la capacidad de generar calor en el organismo debido a las reacciones metabólicas) y el metabolismo de los lípidos por lo que el uso de estas promueve la remodelación del tejido adiposo, induciendo la termogénesis. De ahí la posible utilidad de las hojas de la Moringa oleifera en la prevención y el tratamiento de la obesidad y del síndrome de insulinorresistencia, e incluso, de algunas de las complicaciones de la Diabetes Mellitus como la neuropatía diabética, por el efecto neuroprotector de los flavonoides, contenidos en esta parte de la planta
Mecanismos de acción:
De los mecanismos enunciados en la figura de arriba que intervienen en la actividad hipoglucemiante de la Moringa oleifera, uno de los más importantes es la acción protectora frente al estrés oxidativo, previniendo o ralentizando la oxidación de ciertas moléculas, lo cual hace a través de la captura de radicales libres y de la disminución de la producción de citocinas inflamatorias, según resultados notificados por varios autores, en modelos animales.
Este efecto se atribuye al alto contenido fenólico de la Moringa oleifera, así como a otras sustancias como los flavonoides (quercitina y kaempferol), polifenoles y vitaminas, en diferentes partes de la planta. Los efectos antioxidantes contribuyen al aumento de la secreción de insulina y a disminuir la insulinorresistencia.
¿Cómo tomarla y aprovechar al máximo sus beneficios?
Los estudios realizados por Olson y su equipo revelaron que la infusión en frío es la mejor opción para preservar los isotiocianatos contenidos en la planta, lo que significa agregarla en agua al tiempo unos 30 minutos antes de ingerirla y la sugerencia es poner de 3 a 5 gr de hoja seca en un litro de agua fresca.
Según el especialista, “Si hacemos té de moringa se destruye la enzima y no sucede la conversión. Si la cocinamos se destruye, todavía está llena de proteína, fabuloso, para ese uso es excelente, pero si queremos el efecto anticáncer y que ayude contra la diabetes se debe pensar en otra cosa”, indicó el investigador.
“Esto se debe a que los isotiocianatos no están solos en la hoja, sino que ésta contiene sus precursores, llamados glucosinolatos y una enzima que se llama mirosinasa, la cual se encarga de romper los glucosinolatos y liberar los isotiocianatos”, aclaró.
Advirtió además que es relevante que la gente evite los concentrados de la moringa. El consumo de hojas de Moringa oleifera no debe exceder un máximo de 70 g/día para evitar la toxicidad acumulativa durante períodos prolongados. Hay evidencia de que los isotiocianatos en muy altos niveles causan alteraciones reproductivas, testiculares o aborto en animales y problemas en riñones e hígado.