Esta alga es rica en nutrientes, proteínas, vitaminas de complejo B, hierro y antioxidantes
La espirulina es una opción alimentaria muy importante, al tratarse de un alga rica en proteínas, vitaminas de complejo B, hierro y antioxidantes que favorecen un sistema inmunológico alto, afirmó la maestra Mónica Cristina Rodríguez Palacio, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Al participar en el Conversatorio: Tan claro como el agua, señaló que se ha detectado actividad antiviral, cuyas propiedades ya se han patentado, aunque “ahora, ante la pandemia del COVID-19, habría que probar lo que sucede en específico con este tipo de coronavirus”.
Esta cianobacteria proliferaba de manera natural en el Lago de Texcoco y aparece en el Códice Florentino como parte de la dieta de los pueblos originarios del Valle de México, pues era consumida como ingrediente, sin embargo, con el tiempo se fue perdiendo su uso y ahora es bajo.
Aun cuando sigue creciendo en lo que queda de esa fuente hídrica, no se recomienda porque tiene altas concentraciones de metales pesados debido a la contaminación del entorno, pero hay quienes la producen en estanques familiares e industriales para venderla en el país y el extranjero.
La profesora del Departamento de Hidrobiología de la Unidad Iztapalapa detalló que con la intención de trascender y llegar a grupos de escasos recursos, se ocuparon de una línea de indagación que incluye la creación de cultivos de esta especie en las sierras de Puebla y Oaxaca, donde la población –en especial niños y ancianos– presenta desnutrición.
“En una planta piloto de Puebla aprendimos ciertas cosas y en el municipio de Chiquihuitlán de Benito Juárez, Oaxaca, nos asignaron un espacio que pertenecía a la biblioteca y fue donado un paquete tecnológico a la comunidad, gracias a un convenio con la Universidad Iberoamericana de la localidad que se encargó del diseño del módulo y nosotros trabajamos en la capacitación y la siembra”.
La académica adscrita al Programa de Extensión Comunitaria de esa sede de la UAM refirió que el litro de espirulina “está en alrededor de cinco pesos y eso, por ejemplo, no cuesta un bistec de carne, por lo que resulta un suplemento nutricional eficiente y un alimento muy completo”, cuyo cultivo requiere de condiciones mínimas.
Aspectos a tener en cuenta en su cultivo
Para su cultivo es fundamental que la gente reciba capacitación y cuente con agua de calidad, sin metales ni bacterias E. coli o de otro tipo, así como con un espacio protegido de la intemperie; estanques semitransparentes donde la luz penetre y estén cerrados por completo; tinacos de cien litros, y ciclos de aireación suave para que los nutrientes estén en movimiento constante, lo que evita huecos de vacío que deriven en el crecimiento de bacterias.
“Cada litro da cuatro gramos del alga en cosecha y dependiendo del tamaño de la comunidad pueden aumentarse los reactores o pequeños acuarios para asegurar el acceso, en especial a los niños y los adultos mayores que son a quienes les cuesta mucho más trabajo deglutir”.
La profesora del Laboratorio de Ficología Aplicada de la Unidad Iztapalapa mencionó que la dosis recomendada para un adulto es de cuatro gramos al día y hasta el momento no se ha encontrado contraindicación alguna en el consumo.
El Conversatorio –organizado por el Museo Gota de Agua e impulsado por la UAM– contó con la participación del doctor Javier Velázquez Moctezuma, académico del Departamento de Biología de la Reproducción, como moderador.