Las personas que adquirieron el coronavirus SARS-CoV-2, incluso sin síntomas, desarrollan secuelas que pueden ir del dolor de cabeza, hasta el malestar general o la dificultad respiratoria.
Cerca de la mitad de las personas infectadas por Covid-19 tiene síntomas leves, pero deben dar seguimiento para detectar secuelas.
La afectación a los pulmones no es la única consecuencia del covid-19 y como en sus manifestaciones más graves, genera una respuesta inflamatoria exagerada, esa enfermedad puede dejar afectaciones en otros órganos como el riñón, el hígado, el corazón y hasta en el cerebro.
Las personas que adquirieron el coronavirus SARS-CoV-2 incluso sin síntomas, desarrollan durante semanas posteriores a la actividad viral, secuelas que pueden ir del dolor de cabeza, hasta el malestar general o la dificultad respiratoria.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han encontrado consecuencias a Covid-19 que van desde la fibrosis –una especie de cicatrización– pulmonar, la afectación del sistema cardiovascular, hasta el deterioro cognitivo a largo plazo manifestado en deficiencias de la memoria, baja en la atención y funcionamiento y pérdida neuronal.
El estrés y la ansiedad también son consideradas secuelas de las personas que enfermaron de covid-19 y la OMS recomendó a los gobiernos de todo el mundo dar un seguimiento para atender también este problema de salud pública.
Quienes, a causa del coronavirus, padecen neumonía y daño hepático, renal o cardiaco necesitan rehabilitación para recuperarse. La manifestación inflamatoria del coronavirus en el organismo, advierte la OMS, “podrían llevar a un deterioro cognitivo décadas más tarde”, aunque aún falta evidencia para conocer los efectos pendientes por estudiar.
Hasta el momento, la autoridad sanitaria mundial contabiliza a 40 por ciento de los casos de covid-19 como leves que únicamente ocasionan fiebre, tos, dificultad respiratoria, fatiga, diarrea, dolor de cabeza, muscular y pérdida temporal del olfato y el gusto.
La manifestación de casos graves se debe a la inflamación general y el aumento de citoquinas, se han detectado manchas en pulmones de asintomáticos. Otro 40 por ciento pueden padecer una neumonía moderada y 15 por ciento neumonía severa, mientras el restante 5 por ciento requiere intubación por insuficiencia respiratoria, pero también sepsis, choque séptico, tromboembolismo, alteraciones en la coagulación, falla multiorgánica, insuficiencia de los riñones, el hígado y hasta el corazón e incluso accidentes cerebrovasculares.
Incluso en los asintomáticos se observan alteraciones pulmonares por radiología como opacidades hasta en 70 por ciento de los casos, pero a diferencia de los casos graves, no desarrollaron inflamación o aumento de citoquinas, por lo que no hubo respuesta inflamatoria.
Severos daños a pacientes jóvenes
Muchos jóvenes, que se creen erróneamente inmunes al virus SARS-CoV2, debería estar atentos a las últimas revelaciones de un equipo de científicos del Reino Unido que investiga las secuelas que la Covid-19 puede causar con el paso del tiempo. Han descubierto que la enfermedad podría provocar daños en varios órganos de pacientes jóvenes y previamente sanos, cuatro meses después de la infección, según los datos de un reciente estudio preliminar.
Actualmente, en el país se está llevando a cabo una investigación denominada Coverscan, que busca evaluar el impacto a largo plazo de Covid-19 en la salud de los órganos, en alrededor de 500 individuos de “bajo riesgo”. Es decir, en aquellas personas que son relativamente jóvenes y sin problemas de salud importantes, pero que presentan síntomas de “Covid-19 prolongado”, recoge The Guardian.
Tras la evaluación de resonancias magnéticas, análisis de sangre, mediciones físicas y cuestionarios en línea de los primeros 200 pacientes, se encontró que casi el 70 % sufrió deficiencias en uno o más órganos, incluidos el corazón, los pulmones, el hígado y el páncreas, cuatro meses después de su enfermedad inicial.
“Los resultados] apoyan la idea de que hay una agresión a nivel de órganos y potencialmente a nivel de varios órganos, que es detectable y que podría ayudar a explicar al menos algunos de los síntomas y la trayectoria de la enfermedad”, comentó Amitava Banerjee, cardióloga del University College de Londres.
El coronavirus invade el tejido de los testículos y puede afectar la fertilidad masculina
El coronavirus invade el tejido de los testículos y puede afectar la fertilidad masculina, sostiene Banerjee, aunque, aclara, “la buena noticia es que el deterioro es leve”, pero incluso analizando los datos desde una perspectiva conservadora se produce algún tipo de deterioro, y “en el 25 % de las personas afecta a dos o más órganos”.
En algunos casos, pero no en todos, hubo una correlación entre los síntomas de las personas y el deterioro del órgano. Sin embargo, los científicos subrayan que el estudio de momento no prueba que las alteraciones de los órganos sean la causa de los síntomas continuos de las personas y que es necesaria más investigación.
Otra investigación aparte publicada a mediados de octubre sobre 58 pacientes que fueron hospitalizados con covid-19 encontró problemas similares dos o tres meses después de la infección inicial. El 60 % sufría de daños en los pulmones, el 29 % en los riñones, el 26 % en el corazón y el 10 % en el hígado, así como cambios en los tejidos en partes del cerebro.
Los investigadores consideran que los hallazgos son de importancia, ya que permitirá determinar si los problemas en los pacientes se mantienen, empeoran o mejoran con el tiempo. Además, se esperan tratamientos para algunos de los síntomas extensos en personas con “Covid-19 prolongado”.