Uno de los temas que han suscitado grandes discusiones entre los científicos es si el cáncer que tiene origen hereditario se puede prevenir. Aunque hay muchos pacientes que por fortuna se han curado, el interés radica en las personas que son propensas a desarrollarlo por cuestiones genéticas puedan prevenirlo y tomar acciones para evitar que les brote o se les desarrolle.
Gregor Mendel, padre de la genética, no se equivocaba cuando afirmó que en los genes se contenía toda la información que conforma a un ser humano, tanto positiva como negativa y en el caso de los temas negativos, tenemos genes que pueden expresar algunas enfermedades que podrían ser fatales si no se detectan a tiempo, como es el caso del cáncer.
“Desafortunadamente, las condiciones de salud pueden ser hereditarias. Todo está en nuestros genes, y así como heredamos el color de nuestros ojos, también podemos heredar un mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, incluido el cáncer,” explicó Tiffiney Carter, asesora genética del Hospital Houston Methodist.
Por eso es importante conocer los antecedentes familiares de cáncer y qué tienes que hacer si posees un mayor riesgo de desarrollar una neoplasia maligna hereditaria.
¿Cuándo es hereditario el cáncer?
“El cáncer es una enfermedad genética, causada por cambios que pueden ocurrir en nuestros genes. Los genes proporcionan las instrucciones que guían todo lo que sucede en nuestro cuerpo. Estos cambios genéticos pueden adquirirse a lo largo de nuestras vidas, lo cual es normal, o pueden ser aquellos con los que nacemos, transmitidos por nuestros padres.”
“En algunos casos, sin embargo, ciertos cambios genéticos pueden aumentar la probabilidad de que un individuo desarrolle cáncer. Estos errores, pueden ser cambios genéticos adquiridos o heredados,” aseveró la genetista Carter.
“Cualquier tipo de cáncer causado por un cambio en un gen heredado de uno de los padres, se denomina cáncer hereditario. Estos cánceres representan alrededor del 10% de las neoplasias malignas diagnosticadas cada año”, afirmó la especialista.
Los factores que pueden ponerte en mayor riesgo de desarrollar cáncer hereditario incluyen:
- • Antecedentes personales o familiares de cáncer que se presenten antes de los 50 años
- • Antecedentes personales o familiares de uno o más diagnósticos de cáncer
- • Antecedentes familiares de portar un cambio en un gen que se sabe que causa cáncer, como los genes BRCA1, BRCA2, MMR, PTEN, TP53 y más
- • Antecedentes de cáncer en varios parientes cercanos (de un lado de la familia)
- • Antecedentes personales o familiares de tipos raros de cáncer
- • Ascendencia judía asquenazí en uno o ambos lados de la familia.
Prevención
Si tras los estudios realizados se considera que usted tiene un alto riesgo de cáncer, se elabora una estrategia preventiva individualizada que debe elaborar un comité multidisciplinar.
Esta estrategia preventiva podrá estar basada en tres grupos de actuación:
- Diagnóstico precoz.
Significa monitorizar cualquier posible signo de cáncer. Esto incluye la realización de revisiones complementadas con una serie de procedimientos diagnósticos específicos para la prevención del cáncer. - Tratamiento médico
Se basa en la administración de fármacos con la intención de disminuir el riesgo y, por tanto, evitar la aparición del cáncer. - Tratamiento quirúrgico.
La cirugía preventiva reduce considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer, aunque no lo excluye al 100%.
Además una vez conocida la presencia de una mutación, ésta se puede estudiar entre los miembros de su familia que pueden padecer la anomalía. En el caso que ellos lo deseen, puede realizarse una detección de la mutación, que en esta ocasión será mucho más rápida, y elaborar en cada caso una nueva estrategia de prevención.
Cuando se trata de la prevención del cáncer, hay muchos factores de riesgo sobre los que puedes hacer algo, como usar protector solar, evitar ciertos hábitos de estilo de vida poco saludables y seguir las recomendaciones para las pruebas de detección oportuna del cáncer.
“Si somos conscientes del riesgo, podemos evaluar a esa persona antes y con más frecuencia o incluso ofrecer opciones de reducción de riesgo significativas en algunos casos. Es cierto que incluso si existe una predisposición hereditaria o genética, eso no significa que la persona se desarrollará la condición, sin embargo, nos gusta observar a cada paciente muy de cerca.