Aunque la Cocoa es un subproducto de la fruta de Cacao ya que se obtiene de las semillas procesadas de la misma. Contiene (en su forma más pura, chocolate amargo) los suficientes nutrientes para encabezar la lista de las “superfoods”.
La relación del hombre con esta preciada fruta se remonta a tiempos ancestrales. Contrario a lo que la historia cuenta, recientes estudios arrojados por la Universidad de British Columbia confirmaron que el Theobroma cacao, fue domesticada por primera vez al norte del Amazonas en la región sudamericana hace más de 5,300 años y no en México como se creía.
Según los expertos, esto no le resta importancia a la relación entre la cultura Maya y el legendario fruto, ya que es muy probable que ellos hayan continuado domesticando el cacao hasta haber convertido su consumo en una forma de arte.
Tal fue su importancia en la época que fue utilizado como un símbolo de abundancia, empleado en los rituales religiosos dedicados a Quetzalcóatl (Dios azteca portador del cacao a los hombres), a Ek Chuah (Dios maya del cacao) y en el momento de los funerales de las élites como ofrenda.
Nutrientes
El Cacao y su derivado, Cocoa, aportan una considerable cantidad de potasio, fósforo y magnesio y una menor cantidad de calcio que aumenta considerablemente en el cacao con leche. También aporta vitaminas como la B1, el ácido fólico, la B2, B6, B3, vitamina A y vitamina E.
El cacao cuenta con un alto índice de grasas (sobre todo saturadas, y en menor medida, monoinsaturadas y poliinstauradas), hidratos de carbono y proteínas.
El cacao además destaca por tener un elevado aporte de energía, por lo que suele indicarse para aquellas personas que realicen actividades deportivas o ejercicio físico de manera intensa.
Estudios que lo avalan como un superalimento
Neurosaludable
El chocolate puro negro es un alimento rico en flavonoides que se había asociado a la mejora de la memoria. Ahora apuntan que también podría ser positivo para mejorar los niveles de estrés, el estado de ánimo, la inflamación y el sistema inmune.
Son dos los estudios que han demostrado estos efectos del cacao, ambos fueron presentados en la reunión anual Experimental Biology (EE.UU.) y son las primeras pruebas en humanos que valoran los efectos del consumo de chocolate en las funciones cerebrales y cognitivas.
Lo que descubrieron fue que el chocolate oscuro tiene la capacidad de regular las múltiples vías de señalización intracelular que están implicadas en la puesta en marcha de las células T, es decir, en la respuesta del sistema inmune celular y los genes que están implicados en la señalización neuronal y la percepción de los sentidos.
Las pruebas de los estudios se realizaron tomando 48 g de chocolate al 70% de cacao y se analizaron las respuestas mediante un encefalograma a los 30 minutos y a los 120 minutos. Los resultados demostraron que este alimento mejoró, tanto a corto como a largo plazo, la neuroplasticidad, el procedimiento cognitivo, la sincronización neural, la memoria y el aprendizaje de los participantes.
Cardiosaludable
Otra investigación ha asociado el consumo moderado de chocolate con un riesgo significativamente menor de sufrir fibrilación auricular (FA), un tipo grave de arritmia, frecuente en los mayores de 65 años. El estudio, liderado por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard en Boston (EE.UU.), y que se ha publicado en Heart, ha incluido a 55.502 personas que habían participado en el Danish Diet Cancer and Health Study, y a los que se examinó para comprobar su estado de salud, y rellenaron cuestionarios para informar sobre su estilo de vida y alimentación.
Los resultados mostraron que la tasa de riesgo de fibrilación auricular era un 10% más baja en las personas que comieron entre una y tres porciones de chocolate al mes; en aquellos que consumían una porción a la semana la tasa era un 17% menor, y los hombres y mujeres que ingerían entre dos y seis porciones semanales presentaban una tasa de FA un 20% más baja.
Protector del metabolismo para la prevención de la diabetes
Los antioxidantes de la dieta podrían tener un papel protector frente a la aparición y desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2, y, más concretamente, los flavanoles del cacao, gracias a su capacidad para mejorar el metabolismo de la insulina.
Así lo han puesto de manifiesto expertos reunidos en el II Workshop Anual INSA “Cacao y chocolate: ciencia y gastronomía”, organizado por la Universidad de Barcelona y el Instituto de Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA, España), con la colaboración del Observatorio del Cacao, para analizar las propiedades y los usos de este alimento en la historia así como las últimas investigaciones en la materia.
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2), de la que el pasado 14 de noviembre se celebró su Día Mundial, es la patología metabólica más común. Actualmente, y según el estudio “Di@betes”, afecta a casi 5 millones de españoles y su prevalencia está creciendo: en el mundo hay casi 400 millones de diabéticos y las previsiones son de casi 600 millones en 2035. Esto supone un aumento de casi el 50% en 20 años.
El Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), concretamente el grupo de Metabolismo y Bioactividad de Fitoquímicos (BIOCELL) que dirige la Dra. Laura Bravo, ha realizado varios estudios sobre el efecto del cacao en el inicio de la diabetes.
“Los flavanoles del cacao protegen las células del páncreas, manteniendo su número y funcionalidad y también mejoran la respuesta a la insulina en células hepáticas, lo que podría ayudar a retrasar la aparición y la progresión de la diabetes tipo 2”, comentó.
Todos los estudios han demostrado que cuanta mayor es la concentración de cacao más efectos positivos tiene (La opción más saludable, según señalan los expertos, es elegir chocolate con un elevado contenido de cacao, cuanto más negro mejor, a partir del 70%).