En la práctica de la consulta médica normalmente se incluyen recomendaciones relacionadas con la dieta. En ocasiones es una indicación precisa al paciente para resolver su padecimiento.
En México el consumo de chile (género Capsicum) es muy frecuente. Se calcula que 30% de la población es gran consumidora de este condimento.
En el país se tienen cinco variedades de chile que se cultivan y otras silvestres. El género más consumido y producido es el C. Annuum, en sus diversas variedades. La práctica se remonta a la época prehispánica en que se consumía y comerciaba con el ají (del taíno ashí) o chile (del náhuatl chilli), y aún antes ya que hay evidencia de su cultivo para consumo hace al menos 7,000 años.
Una pregunta común
Una pregunta común del paciente es si puede consumir el chile o debe eliminarlo de la dieta, y si le puede provocar problemas digestivos, como reflujo gastroesofágico, síntomas pépticos, distensión o dolor abdominal, diarrea y particularmente dolor o ardor anal al evacuar.
La importancia de la respuesta radica en la capsaicina, un derivado del ácido homovanílico y principal componente activo responsable de la sensación pungente del chile que ha sido estudiada en sus efectos sobre la salud.
Los receptores vaniloides se encuentran ampliamente distribuidos en el organismo con efectos positivos en múltiples funciones orgánicas y aún en la sobrevida general. También se ha estudiado la asociación del consumo de chile con un incremento en la tasa de cáncer gástrico en individuos genéticamente susceptibles y con infección por una cepa agresiva de H. pylori (CagA+), aunque en cáncer de colon parece no tener efecto.
Síntomas digestivos altos
En relación con los síntomas digestivos altos la administración de capsaicina puede provocar un menor tiempo de apertura de la pared del esófago cervical y, por tanto, mejora la seguridad al deglutir y los síntomas en pacientes adultos mayores con disfagia orofaríngea.
La infusión prolongada de capsaicina en el esófago provoca disminución en la sensación de reflujo e inhibe la peristalsis secundaria por distensión. En el estómago la capsaicina mejora el vaciamiento gástrico y mejora el componente no parietal de la respuesta secretora gástrica con lo que puede mejorar algunos síntomas pépticos.
En el sistema digestivo bajo se ha demostrado que la capsaicina provoca una inhibición de la secreción de cloro en la mucosa colónica independientemente a la estimulación de los receptores vaniloides que funcionalmente tendría como resultado evitar la diarrea secretora.
Síndrome de intestino irritable
En pacientes con síndrome de intestino irritable el efecto de ardor abdominal al consumo de chile es mayor que en personas sanas por una mayor sensibilidad. Sin embargo, en ellos tras el consumo de chile por seis semanas la sensación de ardor abdominal después de su ingestión disminuye considerablemente, y en el recto aumenta la sensibilidad al deseo de evacuar sin afectar su distensibilidad.
La desensibilización parece ser el efecto de la capsaicina en los canales iónicos de las neuronas sensitivas. En relación con los síntomas anales la información es controversial; algunos trabajos sugieren que el consumo de Capsicum provoca más dolor en pacientes postoperados por fisura anal y de hemorroidectomía, aunque en la hemorroidopexia no parece provocar más dolor y parece asociarse al menor uso de analgésicos.
Hay evidencia de que los pacientes con tratamiento médico para fisura anal que consumen Capsicum tienen una recuperación más lenta que quienes no lo hacen, pero también hay evidencia de que el consumo de Capsicum no incrementa los síntomas de ardor, dolor, prurito, inflamación o hemorragia en pacientes con enfermedad hemorroidal.
Lo que el médico puede recomendar
Con base en los posibles efectos sintomáticos de la capsaicina el médico puede recomendar su restricción de la dieta y con esto limitar la posibilidad del uso de un condimento tradicional de la cocina mexicana y que puede ser benéfico. Este estudio propone evaluar la concordancia de los médicos especialistas en gastroenterología, cirugía y coloproctología en las recomendaciones del consumo de chile en las dietas de sus pacientes sanos y con síntomas gastrointestinales.
Leer artículo completo en la Revista Mexicana de Cirugía Colorrectal, 2020