Investigadores estadounidenses crean organoides de las trompas de Falopio que permiten identificar los inicios de esta enfermedad así como pronosticar qué mujeres lo desarrollarán, adelantándose de este modo a la enfermedad para prescribir fármacos idóneos para su eliminación temprana.
Un grupo de investigadores de la Cedars-Sinai (EE.UU.) han encontrado los inicios de un cáncer de ovario común tras modelar los tejidos de las trompas de Falopio, unos tejidos llamados organoides.
Esta investigación, que se ha publicado en la revista Cell Reports, ayudará a predecir muchos casos de este tipo de cáncer años e incluso décadas antes de que aparezca, especialmente en las mujeres que tienen mutaciones en el llamado gen BRCA-1. Las pacientes que tienen conocimiento de la mutación, por lo general, optan por la extirpación de los senos, las trompas de Falopio y ovarios como precaución al desarrollo del cáncer en estos tejidos.
Gracias a este importante paso en la medicina , las mujeres con el gen BRCA-1 estarían debidamente preparadas, pues conocerían con mucho tiempo de anticipación qué probabilidades de desarrollar cáncer de ovario a lo largo de su vida tendrán. Esto supone también nuevas maneras de bloquear el proceso de desarrollo de estos tumores, o mejorar los tratamientos disponibles para combatirlos.
“Creamos estos organoides de Falopio utilizando células de mujeres con mutaciones BRCA-1 que tenían cáncer de ovario. El cáncer en estas pacientes comienza con lesiones cancerosas en los revestimientos de las trompas de Falopio. Si podemos detectar estas anomalías desde el principio, es posible que podamos provocar un cortocircuito en el cáncer de ovario” ha explicado Clive Svendsen, coautor del estudio.
Una herramienta de detección precoz para el cáncer de ovario
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores produjeron células madre pluripotentes inducidas (IPSC), capaces de generar cualquier tipo de célula, con muestras de sangre de pacientes jóvenes con cáncer de ovario y mutación BRCA-1 y otras de mujeres sanas. Posteriormente se usaron las IPSC para generar organoides que modelaron el revestimiento de las trompas de Falopio y compararon cómo eran los organoides en ambos grupos de pacientes.
La tecnología organoide también podría usarse para averiguar si un fármaco es eficaz para combatir el cáncer de ovario
“Nos sorprendió encontrar múltiples patologías celulares consistentes con el desarrollo del cáncer solo en los organoides de las pacientes con BRCA-1. Los organoides derivados de mujeres con el cáncer de ovario más agresivo mostraron la patología organoide más grave”, ha indicado Nur Yucer, primer autor del estudio.