La nutrición adecuada en niñas y niños menores de cinco años, en especial durante los primeros mil días de vida -que abarcan desde la concepción hasta los dos primeros años- promueve su crecimiento, salud y desarrollo óptimo, aseguró el director general de Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Juan Rivera Dommarco.
Durante el foro virtual: Juntos sin Estigma, organizado por el instituto a su cargo, en colaboración con la Federación Mundial de Obesidad (WOF, por sus siglas en inglés), Rivera Dommarco indicó que la buena nutrición es parte esencial de las defensas de la persona contra enfermedades como COVID-19. La desnutrición, en cambio, debilita el sistema inmune con el consecuente riesgo de desarrollar enfermedad grave.
En su ponencia: Estrategia nacional para hacer frente a la obesidad en México, apuntó que la obesidad y la diabetes están fuertemente relacionadas con las manifestaciones más severas de COVID-19, como la hospitalización y el fallecimiento.
El representante de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS), Cristian Morales Fuhrimann, reconoció como un logro de México la modificación a la Norma 051 en materia de etiquetado de alimentos y bebidas para atender el problema de sobrepeso y obesidad.
Resaltó las acciones del Gobierno de México en cuanto a nutrición y fomento de la actividad física en escolares, entre las que se encuentran la prohibición de la venta de alimentos no saludables cerca de escuelas, la integración de programas de educación para la salud en el sistema público, así como la reglamentación de la publicidad de alimentos no saludables e impuestos a bebidas azucaradas.
En tanto, la especialista de la organización Obesity Canada, Ximena Ramos, dijo que la obesidad es una enfermedad estigmatizada debido a la simplificación excesiva como una cuestión de responsabilidad individual o una elección de estilo de vida, lo cual se demuestra a través de los estereotipos sobre las personas al considerarlas perezosas, desmotivadas, carentes de fuerza de voluntad.
Propuso modificar la forma en la que se utiliza el lenguaje hacia quienes padecen alguna enfermedad crónica, evitando usar los términos ‘personas obesas’ o ‘diabéticas’ y, en cambio, dirigirse a ellas como personas con obesidad o con diabetes.
Como parte de las actividades por el Día Mundial de la Obesidad que se conmemora el 4 de marzo, el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública organizó el foro: Día Mundial de la Obesidad: Juntos sin Estigma.