Las mujeres tienen los mayores niveles de malnutrición en América Latina y El Caribe, aseguró hoy aquí la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés).
Una nota de prensa publicada en el sitio web de la institución citó que el Panorama de la Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe 2020 mostró inseguridad alimentaria en el 13,6 por ciento para las mujeres de la región de Mesoamérica en el periodo 2017-2019.
Al recordar que al celebrarse ayer el Día de la Mujer la situación continúa crítica, el texto particularizó que el 25,1 por ciento de las féminas en Panamá no cuentan con ingresos propios, como parte de las brechas de género que enfrentan, lo que es más acentuado en quienes están en edad reproductiva.
La FAO reiteró que, en Mesoamérica (mitad meridional de México, Guatemala, El Salvador, Belice, Honduras, occidente de Nicaragua y Costa Rica), al igual que el resto de Latinoamérica y el Caribe, ese género sufre en mayor porcentaje el hambre, la obesidad y enfermedades relacionadas con la dieta.
Adoniram Sanches, coordinador subregional de FAO para Mesoamérica, comentó que la propuesta es adoptar una perspectiva sistémica para abordar las diferencias que experimentan las mujeres en el ejercicio de sus derechos, teniendo en cuenta la interculturalidad y la edad, entre otras diferencias.
Para ello la FAO recomienda garantizar la seguridad alimentaria y nutricional desde un enfoque territorial y una mirada multisectorial que incluya a todas las partes interesadas, tanto a nivel nacional como local, según la fuente.
También la institución consideró que las mujeres son ‘agentes cruciales’ en la lucha contra la pobreza rural, el hambre y la malnutrición, porque constituyen más del 50 por ciento de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo, y con acceso a recursos aumentarían la productividad y reducirían el hambre en el mundo.
En la subregión mesoamericana, la organización mundial lidera iniciativas para potenciar el protagonismo de mujeres del campo en la toma de decisiones de sistemas agroalimentarios, uso de recursos hídricos y comercialización, aseveró la nota.
‘Las mujeres son importantes movilizadoras de cambio, que potencian la capacidad de adaptación y mitigación al cambio climático, mediante decisiones relacionadas con sus hogares, el uso cotidiano de los recursos, la provisión para sus hogares y los patrones culturales’, aseguró Sanches, quien además representa a la FAO en Panamá y Costa Rica.
La campaña ‘#MujeresRurales #MujeresConDerechos’ recibió un impulso por la celebración femenina, y tiene el objetivo de demostrar que la transformación de los sistemas alimentarios es también una cuestión de igualdad de género, al tiempo que propone incentivar el papel como productoras.